La narraciòn y la imagen, dos pasiones que me mueven

Con una trayectoria académica impecable y exitosísima el Dr. Diego Lizarazo Arias nos narra sus proyectos más queridos y que han tenido un significado trascendental en su vida.

Diego Lizarazo Arias es un comunicólogo y filósofo colombo-mexicano que ha contribuido de forma importante al desarrollo de la hermenéutica de las imágenes y realizado aportes en los campos de la filosofía del arte y del análisis de la cultura digital.

Egresado de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, y actualmente uno de sus profesores e investigadores más exitosos dentro de su campo.

Sobre mis proyectos de investigación
Desde que era estudiante de comunicación empecé a escribir y a publicar en Revistas académicas universitarias (Vía Libre, Artes, Rayuela). En mi trabajo académico y de investigación he escrito y publicado 16 libros y muchos artículos, sobre temas que resultan sustantivos para mí.

Podría enfocar los proyectos que más me apasionan en tres campos: La investigación que ha desembocado en artículos y en libros; los proyectos académicos que se han concretado de formas diversas, como la creación de nuevos programas de estudio o la generación de líneas de publicaciones; y el de la producción de comunicaciones en medios y redes.

Respecto a la investigación, trabajo en un horizonte amplio: la relación entre la cultura, la significación y la sociedad, donde un elemento transversal es el problema estético y del arte. He escrito textos de semiótica, de hermenéutica y de estética, en casi 150 investigaciones, más de 100 artículos publicados en revistas arbitradas o indexadas, nacionales e internacionales; pero con especial cariño recuerdo algunos trabajos de investigación que desarrollé en Colombia, dentro de una ONG que se dedicaba a trabajar temas de conflicto social, procesos de educación y formación para grupos familiares, en contextos de violencia.

Investigamos dichos procesos, para generar líneas de trabajo y políticas públicas o programas específicos. Fue una buena experiencia, muy fuerte, haciendo trabajo en las zonas suburbanas de Bogotá, en el distrito de Agua Blanca de la ciudad de Cali, en Barranquilla, entre otras regiones, en contextos todos muy árduos. Trabajé al lado de mi hermano Eduardo, quien dirigía la ONG. Ahí realizamos varios proyectos de investigación sobre cultura comunitaria y procesos de paz. Esos trabajos me permitieron comprender muchas cosas sobre la manera en que el conflicto y la violencia operan en nuestras sociedades.

En México he desarrollado trabajos de investigación más vinculados con los medios de comunicación, con los procesos de educación atravesados por las culturas mediáticas, con el tema de la sociedad de la información, de la sociedad digital, y también trabajos de orden más teórico en las relaciones de la filosofía, la estética y la sociedad. Por ejemplo, publicamos una secuencia de libros sobre la imagen contemporánea en la editorial Siglo XXI; y un trabajo en el que coordiné cerca de treinta investigadores, sobre las creencias y las significaciones en torno a las tecnologías digitales en las escuelas primarias y secundarias, a partir de una investigación nacional financiada por la Secretaría de Educación Pública, entre otros trabajos.

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