La participación de la universidad como formadora de pensamiento en las transformaciones actuales

Soy académica de la UAM-X desde el año 1991 y pertenezco a la tercera generación de estudiantes del posgrado de Medicina Social. Llegué en el año 1977 y ahí conocí el sistema pedagógico de la UAM-X que me encantó por innovador, por su orientación hacia lo comunitario y lo social. En general, las carreras en esa época eran biomédicas y no había una perspectiva desde la salud para pensar otros temas de la sociedad excepto en la UAM-X.

La Maestría en Medicina Social me abrió las posibilidades de relacionar preocupaciones que tenía sobre la forma de vincular el tema de la salud con los procesos sociales y políticos. A partir de entonces he vivido un cambio y una transformación junto con este programa que lleva ya treinta y un generaciones y hemos vivido una trayectoria de creación, incursión, desarrollo teórico, metodológico, relaciones nacionales e internacionales con organizaciones, con programas académicos, con instituciones, que nos han enriquecido muchísimo, que nos han hecho ser profundamente innovadores, críticos y reflexivos. Posteriormente junto con otros académicos del DAS y Xochimilco, formamos el Doctorado en Ciencias en Salud Colectiva actualmente con 11 generaciones.

Con 45 años de vida, la Maestría en Medicina Social nació prácticamente con la UAM, y sigue siendo un proyecto muy novedoso, impulsado inicialmente por la Organización Panamericana de la Salud y un grupo inquieto por transformar la educación médica como Juan César García, María Isabel Rodríguez y otros. Entre sus fundadores y promotores se encuentran Luis Felipe Bojalil Javer , Catalina Eibenschutz , Cristina Laurel y parte de la migración que vino del Cono Sur a México en los años 70, como José Carlos Escudero, Hugo Mercer, Clara Fassler, entre otros, que aportaron significativamente a este nuevo paradigma pedagógico e interdisciplinar para la formación crítica. Esta concepción se expresa por ejemplo en módulos donde los alumnos trabajan sobre ejes de transformación e investigación en vez de materias disciplinares, o donde la metodología se aprende haciendo investigación porque en cada caso particular se buscan aquellas herramientas que permitan acercarse mejor al problema. Cuando se trabaja con poblaciones de seres humanos diversos en sus características, relaciones y determinaciones, insertos en una realidad social que se transforma permanentemente, cada objeto de estudio a conocer es irrepetible porque no hay una circunstancia similar ni en el tiempo, ni el espacio, ni el contexto.
El pensamiento que aquí se ha desarrollado en estos 45 años de aprendizajes y desarrollo del área de la salud está siendo un componente importante en la cuarta transformación.

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