Centro de producción de agua Xochimilco – CEPAX

La molécula del agua (H2O) es sin duda el compuesto químico más conocido. No es para menos, de esta sustancia depende la vida. Incolora, inodora e insípida, su importancia es tal para el hombre que el esplendor de las más antiguas civilizaciones se ubicó geográficamente cerca de cuerpos de agua dulce: China, entre los ríos Hoang-Ho; Egipto, a orillas del rio Nilo; India, entre las llanuras del río Indo y Ganges; y Mesopotamia, entre los ríos Tigris y Éufrates.

Descifrar su naturaleza ha desatado múltiples significados y teorías.(1) Vida, muerte, regeneración, espiritualidad, fertilidad, pureza, sabiduría, gracia, virtud, eternidad. Son tantas, que sus significaciones se agrupan en tres temas dominantes: fuente de vida, medio de purificación y centro de regeneración. Es uno de los grandes símbolos y temas universales de la humanidad.

En la Grecia Antigua(2) surgieron las primeras teorías científicas alrededor del líquido vital. Empédocles de Agriento la clasificó entre los cuatro básicos, junto con el aire, el fuego y la tierra, y que juntas formaban el arjé, la materia prima del universo. Por su parte, Tales de Mileto aportó la teoría de que el arjé, principio original de todas las cosas, era el agua, de ella todo procede y a ella todo va.

Ha sido pieza fundamental de religiones. Es el eje central de mitos de creación del universo, del mundo y de la vida, y de divinidades del agua: Ganga en la India, Nepturno/Poseidón, Venus/Afrodita, las ninfas en Grecia y Roma, Sobek en Egipto, Tláloc en el Imperio Azteca, Chac en el Maya, y si seguimos la lista es interminable. Es indiscutible su valor biológico, ambiental, pero también social y cultural.

De ahí que crisis de escasez de agua se localiza en el corazón mismo de nuestra supervivencia y la de nuestro planeta. El acceso al agua es un derecho humano primordial, en cantidad y en calidad suficiente. A pesar de ello, millones de personas en el mundo carecen de infraestructura básica para obtenerla; para ellos, abrir el grifo y tomar un vaso de agua es un fenómeno maravilloso.

Pensando en la caracterización ambivalente del problema del agua, nació en la UAM el Centro de Producción de Agua Xochimilco (CEPAX) donde además de producir agua para uso en los trabajos experimentales de los laboratorios de docencia e investigación, adicionalmente se ofrece agua purificada de calidad para consumo de la Unidad Xochimilco.

Sus intereses se han expandido más allá de su objetivo inicial, y sensibles a la misión de servicio de la UAM-X han agregado a su agenda la evaluación y asesorías técnicas a microproductores de agua purificada, con el fin de mejorar los procesos de producción y llevar agua de calidad a hogares vulnerables.

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