Centro de Investigaciones Biológicas y Acuícolas de Cuemanco CIBAC

En sus orígenes, el Centro de Investigaciones Biológicas y Acuícolas de Cuemanco (CIBAC) pertenecía a la Delegación Xochimilco. Se enfocaba principalmente en la conservación de la flora y fauna de la zona.

Se firmó en 1994 un convenio entre la Delegación Xochimilco -del aquel entonces Distrito Federal- y la UAM Xochimilco, en el cual se cedieron los derechos del CIBAC a nuestra institución para usar el espacio físico y dar continuidad a los trabajos de conservación de especies de Xochimilco.

En noviembre de 1999 las autoridades del D.F. donaron a la UAM Xochimilco las instalaciones y el predio, con una superficie de 1.2 hectáreas. De esta forma adquirimos el compromiso como institución de dirigir las actividades del CIBAC, orientadas a la resolución de la problemática ecológica y social de la zona lacustre de Xochimilco, mediante la investigación y formación de profesionales en los campos acuícolas y agrícolas, y sobre los programas de rescate ecológico del hábitat, así como de las especies endémicas y nativas de fauna silvestre en riesgo o en peligro de extinción.

Actualmente CIBAC es el único centro de investigación dentro de un área natural protegida. Estamos en un lugar muy estratégico, que nos relaciona con los usuarios de Xochimilco, los chinamperos, los prestadores de servicios turísticos, los remeros, los trajineros, la Autoridad de la Zona Patrimonio Mundial Natural y Cultural de la Humanidad en Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta, la Secretaría de Medio Ambiente (SEDEMA), la Comisión de Recursos Naturales (CORENA), la Delegación Xochimilco. Todos ellos están encargados de vigilar el resguardo de los recursos naturales de Xochimilco, no hay que olvidar su valor ecológico y cultural. Por mencionar algunos de sus nombramientos más importantes, Xochimilco es Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO (1987); está incluida en la lista de la Convención Ramsar como uno de los humedales más valiosos del mundo; también es considerado como un Sitio Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM) por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura; es un área natural protegida y es zona de preservación ecológica.

CIBAC es un proyecto que depende de Rectoría de la Unidad Xochimilco de la UAM. Estudia y coadyuva en la solución de problemas de la zona lacustre de Xochimilco; en él participan investigadores y alumnos de diferentes campos de conocimiento, a través del trabajo interdisciplinario de investigación, docencia, preservación de la cultura y servicio, con especial énfasis en la conservación y aprovechamiento sustentable de especies nativas y endémicas, en riesgo o en peligro de extinción, como el ajolote de Xochimilco (Ambystoma mexicanum), en beneficio de la comunidad.

Es muy bonito trabajar en este lugar
CIBAC es un lugar magnífico. Personalmente me gusta más en las tardes, es entonces cuando se vuelve mágico. Recuerdo en particular una ocasión en que me senté frente a la ventana simplemente a ver la lluvia; fue fascinante y al mismo tiempo misterioso, contemplar la naturaleza me hace reflexionar.

Cuando no hay gente el jardín se llena de todas las aves posibles, buscan algo de comer y forman algarabías dignas de observar. Luego aparecen unos animalitos parecidos a las ardillas, parientes de las comadrejas, miran a uno y salen corriendo. Es maravilloso que dentro de la imponente urbanidad de la Ciudad de México exista un lugar como CIBAC, lleno de agua, plantas, peces, insectos y aves silvestres.

Tuve un pleito durante un tiempo con un pájaro carpintero, le hizo unos hoyos a la cúpula de la palapa para hacer su nido. Tuve que colocar parches negros en los hoyos y poner una malla para que buscara otro lugar.

En otra ocasión estaba trabajando en mi oficina cuando vi pasar corriendo frente a mi ventana a un grupo de estudiantes. Huían muy asustados de una víbora (en CIBAC no se puede matar ningún animal). Salimos a ver qué pasaba y nos encontramos con un cencuate, una inofensiva víbora acuática. Ahora todos lo recordamos como una graciosa escena, que sin el CIBAC no habría sido posible.

Si te han entusiasmado tanto como a nosotros las anécdotas del Dr. José Antonio Ocampo Cervantes, entonces no te pierdas el siguiente artículo, dedicado a las actividades del Centro de Investigaciones Biológicas y Acuícolas de Cuemanco.

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