Arquitectura de tierra y desarrollo sostenible

La técnica del tapial o de la tierra compactada, es un sistema milenario utilizado por la humanidad en la construcción de monumentos y en la arquitectura popular. Actualmente esta técnica empieza a ser recuperada por arquitectos del viejo y nuevo mundo.

En general trabajo la arquitectura de tierra. El desarrollo de tecnologías alternativas de construcción con tierra. He ocupado parte de mi vida en tratar de entender la razón de ser de los sistemas constructivos y a partir de ahí desarrollar nuevas alternativas pensadas desde la sostenibilidad, involucrando también a la parte sociocultural, que es lo que nos interesa, rescatar el saber hacer de la gente y mejorarlo.

“Prácticamente todas las civilizaciones antiguas utilizaron la tierra para construir una amplia gama de estructuras tales como murallas, pirámides, palacios, templos y viviendas, lo mismo en regiones lluviosas que desérticas, frías y cálidas.”

La investigación se va desarrollando a partir de la interactuación con profesores y estudiantes, en sitios en los cuales se tiene una tradición constructiva de tierra con diferentes sistemas: algunos de bahareque, otros de adobe que son los que más predominan en el país, y en la zona que estamos trabajando prevalece la tapia o tapial, como se le conoce también, que es tierra compactada, adentro de una cimbra. Se construyen muros o paredes con tierra amasada mediante una antigua técnica que consiste en apilar tierra arcillosa húmeda y compactarla a golpes mediante un “pisón”, empleando un encofrado o molde de madera llamado tapial.

La mayoría de los tipos de tierra es apropiada para trabajar como material de construcción, razón por la cual en el mundo se han desarrollado una gran variedad de técnicas constructivas. La técnica de tierra compactada tiene mucho potencial de desarrollo porque utiliza muy poca agua, es muy ecológica.

Esta técnica se desarrolló fundamentalmente en Europa. Cuando llegó a América ya se utilizaba la tierra compactada pero nunca en cimbras o cajones y no se alcanzaba un nivel de compactación tan fuerte, los muros y las estructuras piramidales no eran tan resistentes, no se hacían edificios altos. Cuando llegan los españoles y traen esta tecnología, se cambia por completo la forma de construir porque la técnica de la tapia pisada, la tapia compactada, permite hacer paredes más o menos delgadas, pero con mucha resistencia.

Volver a la Tierra
Construyendo viviendas de lujo y confort.

Hemos observado con nuestras investigaciones, que las comunidades rurales no quieren saber nada de la tierra para construir. Ahora lo que quieren es olvidarse tanto de la tradición, como de la tierra como material, porque es asociado con la pobreza, con el pasado, con el subdesarrollo y lo que quieren ellos, o lo que ven como progreso, es el cemento, el concreto o el bloque hueco.

Estos son materiales muy demandantes de energía y que no tienen garantía de aplicación a futuro. No se sabe qué va a pasar a futuro con el cemento, con el concreto, porque en algunas regiones ha tenido malos resultados, en cambio con la tierra tenemos garantía de miles de años de utilización, pero es difícil convencer a las comunidades. Un recurso que parece ser mercadotécnicamente útil, es convencer a la gente de dinero para que utilice estas técnicas de construcción. Cuando las personas económicamente pudientes empiezan a hacer casas grandes y bonitas, después la gente los va a copiar.

La construcción con tierra ha resistido la prueba del tiempo. Más de 2.000 millones de personas en todo el mundo cuentan con viviendas de tierra. Es un material barato, duradero (entre 100-400 años con el mantenimiento adecuado) y con bajo costo energético. Reduce el ruido y posee gran capacidad térmica lo que ofrece un excelente grado de confort ambiental. Tiene solidez estructural y puede ser utilizado como vivienda de construcción rápida en todo el mundo, puede ser fabricado con materiales locales y mano de obra no capacitada.

También sucede que muchas comunidades rurales, nunca perdieron la tradición. Hay casas de todo tipo construidas con tierra y tengo alumnos que han trabajado para hacer escuelas, centros comunitarios, vivienda de escasos recursos en colaboración con las comunidades, pero también viviendas de lujo. Esa parte puede ser medio perversa porque hay casos como en Tepoztlán donde ya se volvió tan lujo el construir con tierra, que un adobe te puede costar $30.00 y ya queda fuera del alcance del mercado local. La idea de estos sistemas es que sean apropiables, que la gente pueda construir desde el modelo, el proceso constructivo, hacer sus propios adobes y a partir de ahí hacer sus casas, pero puede ser complicado cuando se entra en el mercado de oferta y demanda pues hay factores externos que complican la situación.

La tierra es el material más democrático que puede haber. Cualquiera puede entrar a este sistema y construir de manera sostenible y confortable. La tierra como material constructivo siempre va a tener aire. La pared de tierra tiene un hueco importante, el calor tiende a entrar y salir lentamente en las paredes por eso siempre los espacios son confortables. La tierra requiere poca agua, se mezcla muy fácilmente y tiene cero impactos ambientales, no contamina, no daña al entorno, tiene muchos puntos a favor como material de construcción.

Se ha construido a lo largo de la historia con prácticamente cualquier tierra, pero todas las culturas, las comunidades, las civilizaciones, le han hecho algo a la tierra, la han adecuado, la han mejorado y eso es parte de lo que nos interesa investigar. Con cualquier tierra que tenga arcilla, se puede construir; la arcilla es como el musculo, es la proteína que permite que todo el sistema funcione, pero cualquier tierra que tenga arcilla puede ser adaptada para construir y lo interesante es, que en las diferentes comunidades tienen técnicas propias y un manejo especifico.

Trabajamos mucho con lo que se llama estabilización de tierras a partir de agregarles cosas, lo de la cal ha funcionado bastante bien pero hay lugares donde le agregan baba de nopal, -ahorita tenemos un convenio el Politécnico de Turín, en Italia; ellos están interesados en trabajar con baba de nopal porque saben que México tiene esa tradición y ellos tienen nopales allá en el sur de Italia. La baba de nopal ya probó su eficacia, pero necesitamos ver cuáles son sus límites y qué tanto se puede aprovechar.

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