Los actinomicetos son microorganismos que habitan en la tierra desde hace miles de años, es un grupo muy heterogéneo en el cual se incluyen especies que viven en el suelo de manera saprófita, sin embargo, también a este grupo pertenecen especies que son potencialmente riesgosas para la salud de los humanos, tal es el caso de las bacterias que causan la tuberculosis o enfermedades infecciosas de la piel como el actinomicetoma. Estos microorganismos son particularmente raros ya que, si bien están clasificados como bacterias, muchas especies de este grupo tienen características estructurales parecidas a los hongos filamentosos. De los actinomicetos se han obtenido moléculas antibióticas fundamentales que han salvado millones de vidas humanas; de hecho, se sabe que un número importante de actinomicetos producen estas sustancias antibióticas de manera natural en los hábitats donde se encuentran.
La tuberculosis es una enfermedad infectocontagiosa que sigue siendo un problema de salud pública en el mundo. Desde el punto de vista de la epidemiología es importante estudiarla sobre todo en aquellos casos donde se aíslan bacterias multirresistentes a los antibióticos. Parte de mi carrera científica la he dedicado al estudio de esta enfermedad que representa en varios pacientes una amenaza letal.
Por otro lado, pero dentro del mismo eje, me ha apasionado el conocimiento de los microorganismos que también pertenecen a este grupo de los actinomicetos, pero que ocasionan entidades clínicas muy diferentes a la tuberculosis, me refiero al actinomicetoma, el cual es una enfermedad clasificada por la Organización Mundial de la Salud como desatendida y que en México se presenta sobre todo en zonas rurales. Los microorganismos representan un mundo fascinante, desde su función, su relación con otros organismos y las condiciones ambientales que los influyen. Estos seres microscópicos influyen directa e indirectamente sobre la vida del planeta, son los soportes primarios de la biodiversidad y entender la relación con nosotros los humanos también es conocernos ya que hemos evolucionado con y desde los microorganismos.
Soy técnico en alimentos, desde la preparatoria me he enfrentado con el mundo de los microrganismos, que para mí es fascinante. La mayoría de las personas los ven como los malos de la historia, los generadores de enfermedades, por ejemplo, el coronavirus (SARS-Cov-2). Lo que no hemos entendido es que vivimos dentro de asociaciones con ellos; ellos solamente están tratando de sobrevivir al igual que todas las especies en el planeta y que además de los microorganismos que generan infecciones, también están los que a partir de ellos obtenemos productos biotecnológicos o alimentarios.
El tener estudios de Bacteriología —para entender el microorganismo—, y de Inmunología —donde aprendí la función de la respuesta inmunológica de los seres humanos a los procesos infecciosos— me ha permitido establecer una línea de investigación robusta, centrada en encontrar un fármaco o una fórmula terapéutica que ayude a controlar los diferentes procesos infecciosos causados por este grupo de bacterias.