Los seres humanos han hecho representaciones de la realidad durante todas las épocas. Actualmente, la realidad de nuestra vida se encuentra invadida de imágenes, el espacio real se saturó y se agotó. Por eso se inventó el espacio virtual, para almacenar todas las imágenes que necesitamos y aspiramos producir.
La realidad ya no basta, queremos y necesitamos otro mundo aparte del real, un mundo virtual e imágenes inmateriales de lo material y de lo inmaterial forman parte fundamental en este ámbito.
Estamos acostumbrados a dar todo por hecho, la mayoría de las cosas se asumen; dejan de sorprendernos los sucesos extraordinarios. Los sistemas, los nuevos paradigmas y las nuevas metodologías que pueden aplicarse en el arte y el diseño tampoco han sido lo suficientemente estudiadas y discutidas en la investigación teórica de dichos campos.
El proyecto titulado “Imagen, tecnología y realidad. Nuevas tecnologías y nuevas metodologías para la creación de imágenes”, realizado de 2004 a 2007, cuyo objetivo general fue revisar el estado del arte de la relación imagen-tecnología y los paradigmas contemporáneos de la ciencia para proponer un modelo actual de producción de imágenes basado en tres modelos naturales: el ADN, la biología de la diferenciación y el cerebro humano, ha sido mi trabajo más importante y el que más satisfacciones me ha dado.
Es un proyecto dinámico, una concepción del diseño, de los procesos creativos y de la producción de imágenes como fenómenos vivos que se transforman de manera siempre constante, que dan lugar a nuevas formas de estructuración, de organización y de producción y reproducción de sus derivados.
El modelo propuesto es abierto, adaptable, acumulativo. Se pueden agregar categorías de análisis-síntesis, relaciones, modelos de interacción. Basta con ampliar las ramas, agregando categorías de acuerdo con la evolución de las imágenes, los instrumentos y los lenguajes que las generan.