En 1983 terminé la licenciatura en Comunicación Social en la UAM-X. Durante toda mi carrera trabajé a la par en la sección de noticieros de Televisa, con quienes continué trabajando varios años más; participé en programas de todo tipo, hasta de concursos y futbol rápido. Después me dediqué unos años a una parte muy formal de la comunicación, en CEPROPIE, en la organización del informe del presidente o en los desfiles de la expropiación petrolera y la revolución mexicana.
Aposté después por la vía independiente, buscaba dedicarme a proyectos más afines a mis gustos; la experiencia fue muy grata, he podido proponer productos que me apasionaron y me permitieron descubrir muchas formas de ejercer la comunicación. Me permitiré algunas líneas para dar un mensaje a toda la comunidad universitaria de la UAM, que mi experiencia me ha hecho aprender. Sé que ustedes aprenderán mucho en el paso siguiente después de su última clase universitaria, pero no está de más conocer un poco de quienes llevamos muchos pasos desde aquel día.
¡Prepárate! ¡Actualízate!
En muchos procesos de selección de personal o de selección de tu proyecto requieren una planeación muy exhaustiva, no puedes llegar a improvisar. Durante una entrevista o en la presentación ejecutiva hay marcados que se cumplen cabalmente. En todo momento también es necesaria la actualización; la comunicación cambia todo el tiempo, la tecnología la impulsa a nuevos fenómenos y situaciones que requieren de nuestro conocimiento, la actualización te apoya a hacer frente a los retos laborales.
¡¡Emprende!!
Salir a buscar empleo no es la única opción, fórjate una mentalidad emprendedora. He tenido la oportunidad de brindar trabajo a estudiantes y comunicadores, ¿por qué no ser empleador? Además, en una crisis los empleos se restringen, pero las buenas ideas siempre son bienvenidas. Por más ideal e imposible que suene tu proyecto siempre pregúntate ¿Y por qué no?
¡No desistas! ¡Toma impulso!
Un fracaso es algo que siempre puede suceder; sí te marca, pero que sea para tomar impulso, para volverte a levantar y aprender de ello. Recuerda a Newton “a toda acción corresponde una reacción en el sentido contrario” y la reacción ante un fracaso debe ser el impulso para algo mejor.
¡Vincúlate!
No busques vincularte hasta el final de tus estudios, desde el principio busca el vínculo con los espacios e instituciones donde puedas desarrollar las habilidades en aquello que más te gusta. Es en ese momento el punto en donde se pueden reorientar las cosas, puedes decidir si dar un cambio o si es esa tu vocación. Encuentra la actividad a la que puedas dedicar una buena dosis de pasión. ¡Se trata de perseguir tus sueños!