Las aventuras de Dulce Clarita es una creación colectiva producto del Sistema Modular de la UAM-X y el trabajo de campo hecho con la población infantil. Describir este proceso de desarrollo de las capacidades de una población escolar en relación con la alimentación, actividad física y prevención del sobrepeso y la obesidad, dentro de una iniciativa de Escuela Promotora de Salud implementada en dos escuelas primaria de la Ciudad de México y sustentada en un enfoque de funcionamiento humano, fue un reto absolutamente fascinante que nos involucró por completo porque fue un proyecto formulado a partir de un diseño metodológico de investigación-acción participativa, en el que se adecuó e integró un método participativo de planeación-acción-evaluación con un modelo de aprendizaje grupal y colaborativo y se definió la narrativa como estrategia.
Lo que soy y lo que hago se lo debo a mi alma mater y me da un enorme orgullo que esto sea una obra de la UAM Xochimilco que ahora tiene la oportunidad de llegar a niñas y niños de todo el país. Dulce Clarita es un producto del Sistema Modular. Me siento contento y orgulloso que en la página legal aparezcan los nombres de nuestras autoridades universitarias, porque además han sido nuestros compañeros de trabajo y de aventuras.
Pero también lamento mucho que no hayamos podido resolver el problema de los autores. Este es un libro de 300 autores aproximadamente, no es de Víctor Ríos, Alejandra Gasca e Iyari Sánchez, son 300 voces de niños y niñas trabajando para su población escolar, pero no supimos resolverlo en términos de la legalidad, la normatividad y la propiedad intelectual. Es una pena no poder reconocerlos de manera explícita con sus nombres y expresarles nuestro agradecimiento.
Es imposible no sentir emoción cuando hago el ejercicio de imaginarme 10 o 15 millones de libros con las historias producto de este trabajo. Si logramos impactar en este proceso del quehacer colectivo y encontrar soluciones juntos en el 10% de la población, nos damos por satisfechos.