Circo Páthei. Acabando todo cambia
El momento actual y nuestro momento particular debieran situar a cada diseñador o diseñadora, lo mismo que a cada artista, creativo o creador, ante la pregunta interna de para quién o para qué producir, siempre tomando en cuenta los alcances y determinantes del sistema imperante (es decir, asimilándose a él o de alguna manera combatiéndolo), todo lo cual deviene preguntas—respuestas y consecuentes acciones que indudablemente no resultan nada fáciles de abordar, ni mucho menos de resolver con toda conciencia.
Es posible reflexionar también acerca de cuáles son las consecuencias del diseño en el comportamiento humano, o más concretamente plantearnos si la violencia puede generar también formas y acciones de reflexión mediante el diseño.
“El diseño y las artes beben de la realidad como esponjas, que absorben del medio y adoptan el contexto como un principio donde la semilla de la creatividad (en cualquier sentido) ha de germinar.”
Nuestra experiencia académica antigua y reciente nos permite afirmar que la División de CyAD irradia también algunos destellos de luz; ello porque a lo largo de los diferentes módulos maestros y alumnos abordan problemas de la realidad para plantear soluciones, éstas siempre basadas en la investigación de conocimientos generales del diseño y sus campos de aplicación.
Por lo demás, y atacando directamente la línea de la problemática social, recientemente durante el periodo 16—I, dos grupos de VIII trimestre, integrantes del Taller de Gráfica Monumental, perteneciente a la Licenciatura en Diseño de la Comunicación Gráfica, coordinados por un equipo multidisciplinario de docentes, llevaron a cabo el proyecto Circo Páthei, acabando todo cambia. Las actividades estuvieron encaminadas a lograr que los estudiantes desarrollaran lenguajes gráficos, visuales y teatrales que comunicarán la problemática de la dualidad del sentimiento de la apatía y la empatía a través de diseñar una puesta en escena, para lo cual tendrían que elaborar el guion, la logística, la actuación, la ambientación y los productos impresos.
Poniendo una vez más en práctica el sistema modular, profesores y profesoras y alumnos (a su vez ya predispuestamente organizados) lograron coordinarse entre sí, logrando que el manifiesto interés inicial se transformara en acción progresiva, ordenada y eficiente, con lo cual se ampliaron también las relaciones intergrupales, en tanto se contribuía al desarrollo profesional y social —ante todo— de los alumnos participantes. Los temas propuestos para dar cauce a las distintas acciones dramático-circenses fueron los que durante ese momento más acosaban a la sociedad mexicana o a la propia comunidad estudiantil cercana, así: la fuga del narcotraficante “Chapo” Guzmán, las múltiples y crecientes desapariciones de personas, la evidente corrupción de la familia presidencial mediante el caso de la Casa Blanca, la reducción de becas para los alumnos de la UAM, la debacle de Pemex y sus desastrosas consecuencias para la economía del país, la desquiciante situación (casi terrorismo sicológico) ocasionada por una serie de falsas alarmas de colocación de bombas dentro la UAM–X y la no resuelta causa de los desaparecidos de Ayotzinapa.
La premisa del Circo consistía en abordar como tema principal la empatía para con el sufrimiento de las víctimas, en tanto se incitaba al público espectador a una reflexión interna. De esta manera, siete actos se desenvolvieron con ayuda de tres personajes: un maestro de ceremonias y los payasos mellizos Empathei y Apathaia, quienes guiaban a la audiencia a través de un recorrido colmado de emociones contrastantes. Además, desde la entrada del show se escenificaba ya parte del “acto del domador”, donde los asistentes se podían fotografiar, convirtiéndose transitoriamente en “animales”.
Circo Páthei resulta entonces todo un experimento multidisciplinario e interdisciplinario en más de un sentido, cuya forma de representación no pierde vigencia, en tanto que sus múltiples tramas metaforizan los problemas sociales.
Incluso en sus fases de antes, durante y después, su ejecución fue todo un regalo para la comunidad universitaria y los invitados externos (familiares y amigos, los más), y constituyó un instrumento benéfico capaz de afectar la conciencia de sus receptores al despertar empatía (además de… o mediante emociones diversas como la alegría, el asombro e inclusive el llanto), todo mediante el despliegue de simbolismos compartidos. La puesta en escena inicial rebasó todas las expectativas, por lo que tuvieron que abrirse funciones adicionales dedicadas a la comunidad CyAD, y algunas más en distintos escenarios de la Unidad Xochimilco de la UAM.
El resultado último fue un ejercicio constatable de diseño innovador y una propuesta artística integral, ejecutada mediante una puesta en escena que permitió experimentar un cambio sensorial y argumental de resistencia ante el fenómeno de la violencia y sus múltiples manifestaciones dentro de la sociedad mexicana actual
Por otra parte, más allá de las competencias que los jóvenes debieron desarrollar, esforzada e individualmente, para desenvolverse con aptitud en los escenarios circenses que el proyecto planteaba, en el trasfondo hubieron de ejercitar y sortear los retos que alguna vez habrán de enfrentar al ingresar al complejo mundo laboral, si bien el rasgo más sobresaliente de esta generación fue su capacidad de articularse de forma colectiva, toda vez la fusión de los dos grupos participantes implicó conducir coordinada, organizada y asertivamente la participación de más de 50 alumnos y un nutrido grupo de colaboradores.