Laura Rosseti fue una persona fantástica. Vivió en La Toscana, un lugar con el que muchos de nosotros soñamos, fue vecina de la Casa de Dante Alighieri. Cuando fue muy joven recorrió Europa en motocicleta, a veces conduciendo y a veces como copiloto. Estudió en otro lugar que a nosotros nos parece un sueño, Florencia. Comentaba sobre las escuelas medievales, las bibliotecas en las que se cultivó en Florencia y en otras partes de Europa, una vida intensa.
Siguiendo su corazón y su espíritu que la trajeron a México donde eligió vivir, ella se las arreglaba para vivir en dos continentes, era parte de su observatorio personal sobre la ciber-sociedad. Conocía muchos artistas tanto en Europa, como acá de varias disciplinas, activistas sociales, políticos de diversas causas: ecologistas, de la política migratoria, de las mujeres.
“Cambió la relación con las fotos, porque ahora para ver una foto ya no me voy a mi álbum, por ejemplo, de París. Ahí recordaba el viaje y por medio de las fotos construía una historia de vida de ese momento. Uno miraba la historia con fotos de papel; ahora tienes que ir a la pantalla y buscar el archivo, París, y no es lo mismo.”
En 2009 abordó un barco, en alguna parte de Europa, lleno de artistas italianos residentes fuera de Italia. Hicieron un recorrido hacia Italia como una forma de protesta y en él hicieron una serie de performances, pinturas, grabaciones, hicieron arte. Quién sabe qué habrá sido de esa experiencia, no vimos el resultado lamentablemente; sin embargo, con todos esos aspectos fantásticos que una persona puede tener, da cuenta del tipo de aventuras acompañado de una serie de reflexiones y discusiones, de posicionamientos personales que la ubicaban dentro de una cierta forma de activismo.
También denunciaba. No sólo cosas de Italia, de la mala política, sino también de Europa y de México. Participaba en la política de maneras contestatarias, alternativas. Fue la incitadora de varios encuentros desde una perspectiva alternativa artística, pero siempre con algún contenido social, una preocupación; no era un arte por el arte, era un arte comprometido, era una científica con convicciones derivadas de su formación, que fue una formación muy profunda, aguda y sistemática a lo largo de su vida.
En México formaba parte de varios movimientos inscritos en el videoarte que incluía el video, el cine, los performances, aspectos musicales, los pintores, artistas plásticos, escultores, diseñadores gráficos, experimentación con sonido, con luz, en todo eso andaba nuestra querida Laura, muy involucrada con editores, ecologistas, y todo esto nos lleva a describirla dentro de la vanguardia.
Su libro “VIDEOARTE del cine experimental al arte total”, es una pequeña enciclopedia de los movimientos de las vanguardias artísticas del siglo XX. Cuando uno ve su obra y las concepciones de la propia Laura, sin ser especialista en esos temas, la podría inscribir dentro de la vanguardia del movimiento futurista, a lo que en realidad pertenece esta era de la experimentación del videoarte. La riqueza de esta experiencia es la revisión de estas vanguardias, pero con un énfasis particular en México y en los países de América Latina. Ella lo planteaba desde la época prehispánica en la que había ya un acercamiento en las culturas hacia una perspectiva más vanguardista.
Una anécdota
Durante un curso en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM que se imparte los sábados, llegó un compañero de la CENTE a pedir solidaridad y apoyo. Traía una carta del SITUAM que lo presentaba dándole el aval del sindicato de la UAM. Pregunté cómo llegó al SITUAM a pedir ese apoyo, y contó que hacía varios años conoció a una profesora llamada Laura Rosseti, que fue a la Sierra Tarahumara donde él daba clases, a hacer un documental sobre la vida de los campesinos y los indígenas. Ella les dio sus datos y siempre que vienen a la Ciudad de México la buscan, ella los apoya, los aloja en su casa, les presentó al sindicato y desde entonces siguen ese caminito de relación. Al saber que era su amiga me dijo: “Por favor, le mando el agradecimiento de toda mi comunidad y dígale que cuando quiera ir de vuelta, la estamos esperando con los brazo abiertos”. Ese tipo de acciones derivadas de las tareas de la docencia e investigación, también hablan de un compromiso sensible y una solidaridad. Es otro punto que quiero resaltar, la extraordinaria persona solidaria que siempre brindaba un espacio personal.
La conocí desde que ingresó a esta unidad. Le preocupaban los efectos sociales tanto del cine, como del video y últimamente la incursión del celular. Ella y un grupo de investigadores lo venían previendo desde tiempo atrás. La sociedad se dirige hacia un encuentro mediado por la multimedia, afirmaba; cuando apareció el teléfono celular se materializó esta convergencia de medios y se confirmó su previsión de que la sociedad iba a cambiar a partir de esa nueva forma de comunicación. Participaba activamente en esta experimentación al incitar a los estudiantes a pensar en lo que estaba ocurriendo más allá del teléfono. Empezó a crear este movimiento a partir del libro de videoarte y luego con el concurso de video móvil, que fue una idea innovadora que costó mucho trabajo impulsar entre los propios compañeros y luego en el conjunto de la comunidad artística pero que acabó trascendiendo.
El arte también encontró por esa vía de la multimedia una nueva forma de apropiación, afirmaba. Cualquier humano puede animarse a experimentar y hacer cosas que nunca se le hubieran ocurrido: un video, una foto, jugar, hacer experimentos, momentos virtuosos en los que el arte forma parte de la vida cotidiana.
Tenía un espíritu indomable y ese espíritu es lo que queda de Laura, nunca se nos va a olvidar y celebro esta iniciativa de ENLACES. Seguramente será el principio de algunos otros homenajes. Desgraciadamente solo un pequeño grupito conoce su obra y sería bueno hacer una muestra, una recopilación, traer ese documental de la Sierra Tarahumara y que los compañeros de su área compartieran su herencia implícita.
A continuación, y después de la muerte de nuestra querida Laura Rosseti, que a todos sus amigos, alumnos y compañeros tomó por sorpresa, una entrevista realizada por ENLACES XOCHIMILCO que desafortunadamente no alcanzó a salir en vida de Laura. Rendimos homenaje a su memoria.