Formación y prácticas de personal de la salud

El ser humano es un elemento complejo, holístico y multidimensional. En él intervienen las dimensiones biológica, psicológica y sociocultural, todas relacionadas entre sí. Los procesos corporales, orgánicos y psicológicos están constantemente bajo la influencia de los socioculturales.

La formación de personal de salud como proceso del desarrollo social debe garantizar mayor calidad en el desempeño profesional y atención a los problemas de una sociedad en un momento histórico determinado. Es resultado de un proceso continuo que exige no solo una excelente preparación teórica y técnica en las disciplinas y temas reconocidos, sino también en Pedagogía y en formación humana, para elevar la calidad en el proceso de enseñanza-aprendizaje universitario.

Además, en materia de recursos humanos para la salud en México, éstos se enfocan a una nueva estrategia que plantea dar atención médica y servicios de salud a 128 millones de habitantes. Se necesita personal formado con mayor capacidad resolutiva de los problemas de salud a atender, tanto los de mayor frecuencia como los emergentes, propios de los tiempos actuales.
Los profesionales de la salud deben intervenir con una visión curativa y preventiva, porque anticipando una intervención pueden evitar etapas de mayor complicación en las personas y los pacientes, con mayor dificultad técnica y por lo tanto con necesidad de atención en niveles de mayor complejidad, por eso la formación de recursos humanos en salud debe tener un alto componente orientado a las acciones preventivas, sin obviar las curativas y de rehabilitación.

La formación de personal es un reto intelectual vigente y que produce satisfacciones profundas. Para quienes estamos en la universidad y tenemos encarnada la historia de su construcción a veces resulta un poco difícil tomar distancia de los propios procesos significativos. Otras ocasiones también nos perdemos en el laberinto de lo cotidiano y del maremágnum de las múltiples demandas a las que debemos dar respuesta. Construir la universidad es una labor diaria, continua y cada uno de nosotros lo hacemos de diferente manera y desde el lugar que nos tocó.

En ese sentido, compartir con mis compañeros colegas universitarios el trabajo en el cual estamos implicados todos, la construcción y desarrollo de la universidad, me hace sentir menos solo porque una gran angustia mía es garantizar que lo que hoy hacemos en todos los programas académicos, tanto en docencia como en investigación, en 50 años siga vivo, generando procesos de formación, de investigación de construcción de conocimiento, de sujetos sociales para que sigan en la lógica que hemos definido, ética, política científica. Encontrar esa perspectiva, con esa proyección es lo importante, se trata de garantizar la vigencia de un proyecto universitario con todos sus programas al interior.

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