De pronto salimos del sueño,
sólo vinimos a soñar,
no es cierto, no es cierto,
que vinimos a vivir sobre la tierra.
Tochihuitzin Coyolchiuhqui
A principios del siglo XX se exacerbó el proceso de castellanización en México, el cual ha estado presente en toda la historia de nuestro país. Por medio de una campaña de estigmatización se prohíben las lenguas originarias; esto, no obstante, no significa un acceso pleno al español; es un fenómeno con muchas vertientes de reflexión.
Esta negación de la palabra, derivada de la colonización, es una relación de represión y violencia que no sólo se produjo durante la colonia, sino que se ha reproducido desde los distintos periodos históricos de México hasta nuestros días. No es posible resolver el problema desde el punto de vista lingüístico, gramatical o de la enseñanza de la lengua si no se entiende su complejidad, las formas en que se reproduce la dominación, la discriminación y la estigmatización a partir de una política de la lengua que invisibiliza las lenguas originarias.
La educación bilingüe, por ejemplo, está orientada a sustituir la lengua propia por el castellano, dado que no existe en realidad una política bilingüe. Nunca se ve un letrero de indicaciones en náhuatl, la gente no puede acceder a servicios públicos o hacer denuncias en chinanteco o en cualquier otra lengua distinta del español. Y, aunque aparentemente en la Ciudad de México sólo se habla español, se hablan todas las lenguas indígenas del país. De ahí la complejidad de hacer una política pública del lenguaje. De ahí ,la negación a las lenguas y el intento del Estado por suprimirlas, bajo la falacia de la modernización y el progreso.
Siempre bajo la preocupación por la construcción social del sentido, la Dra. Carmen de la Peza estudia las políticas de las lenguas en México. Durante su trayectoria y dentro de la investigación de la dominación ideológica de los medios, ha estudiado la construcción del ser femenino y masculino dentro del juego, así como la influencia de la música –el bolero y el rock- en el cortejo y seducción.
Todas las lenguas tienen un fundamente oral. Nuestra primera socialización es a través de la oralidad: los relatos, los cuentos y cualquier medio por el cual se transmite la cultura. Cuando se prohíbe la lengua despojas a la gente de la voz, de la palabra, la enmudeces. Acércate a la investigación de Carmen de la Peza y conoce más.